Ayer domingo tuvo lugar el primer besamanos ordinario de la imagen de María Stma de la Paz. De nuevo nos impresionó la cantidad de hermanos y devotos que quisierón acercarse hasta San Francisco para contemplar la belleza de su cara y poder besar sus manos. Es increible la devoción y admiración que la señora ha cogido en tan poco tiempo que lleva en su casa junto a su hijo. Agradecer a todos los hermanos y devotos su participación en una jornada maravillosa y radiante que quedará para el recuerdo en la historia de la hermandad.
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